mardi 23 mars 2010

Pluma y pincel

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Mi isla de la fantasía. Pedro Piñones.

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Supongo que en una Isla de Fantasía todo es posible y pasamos de la risa al temor, de la furia al llanto y en el silencio en la sobremesa allí bajo parronales y huertos aislados del tiempo nos vamos dando cuenta qué grande es el dolor y qué poco somos frente a una naturaleza enfurecida.

Hace algún tiempo, no mucho, estaba recorriendo mi país, ese que un día por decreto me quito la tiranía, ese bello país lucía el sol veraniego con calma pausada y la gente se sentía y se veía contenta, Chile país de contrastes inesperados, tierra de paz y de golpes arteros, venidos de las profundidas entrañas y de los cuarteles, que lindo es Chile cuando todo está en calma, gente llena de esperanzas a pesar de caídas y levantadas, por esas cosas del destino, nos cuentan algunos…

Estuve allí en mi isla de Fantasía, en esas tierras adorables de Cabildo, junto a paltos y limones, y esa gente hermosa y simple que se detiene a conversar en la Plaza.

Yo no quiero retener por más tiempo las calamidades de los terremotos, aunque éstas quedaran grabadas en los corazones adoloridos de los hijos de esta tierra por mucho tiempo, quiero más bien a la distancia guardar en mi memoria lo mejor de ese país audaz, recorrer las viejas calles de los pueblos perdidos en su geografía; me decían mis abuelos que en otros tiempos respiraron aires mejores, que la tierra brillaba con las cosechas del trigo y del maíz y los colores estacionales de los minerales, de ese maravilloso tren que recorría la patria de punta a punta y por esos caminos donde pastaban los animales tranquilamente, no escuchando los gritos de los jóvenes que pateaban una pelota en los arenales.

De ese Chile de esperanzas y colores quiero recordar hoy, pero sin olvidar lo pasado y lo que está pasando, eran otros tiempos, días antes que asolara el vientre de la patria la ira de la tierra, que nos recordaba un vez más que debemos protegerla, no atacarla, decir, junto a esos amigos que se detienen a fumar un cigarro en la Plaza, que hermosa es la vida, aunque no tengo trabajo la vida es hermosa y aun fuera mejor si trabajara, pero los patrones no me dan empleo, y cigarro tras cigarro se va la mañana provinciana anunciando las 12 desde la sirena de los Bomberos.

El tiempo ha pasado y en algunos días ha atacado más a la patria que muchas décadas, y las heridas florecen de nuevo lentamente para no olvidar, no, ni siquiera las mas intimas, las canciones de la Radio Máxima que nos llega entre soles y sombras, y nos hace dormir en la tarde, música que alguna vez escucharon los que se fueron con las últimas sacudidas, mi isla de fantasía se ha caído, y me contaban que estaba muy firme, pero no me explicaron de qué firmeza, y yo tampoco pregunté…

El corazón angustiado de la patria ha sido vaciado y hoy los escombros no seducen, esos paisajes mágicos y enigmáticos han desaparecido bajo la polvareda y hemos perdido una buena cantidad de compatriotas, de escuelas y animales, y las " instituciones funcionan bien…"

Supongo que en una Isla de Fantasía todo es posible y pasamos de la risa al temor, de la furia al llanto y en el silencio, en la sobremesa allí bajo parronales y huertos aislados del tiempo, nos vamos dando cuenta qué grande es el dolor y qué poco somos frente a una naturaleza enfurecida.

Miramos al Aconcagua y lo imaginamos allá lejos con nieve, sol y vientos, y allá, en el sur en una red interminables de glaciares, la tierra se enojó y atacó con violencia, dejando tristes a los valles, y en estos días cuando el verano de Chile pasa bostezando, la tierra se nuevo se mueve en su frenética carrera hacia la calma que durará algunos anos, después de nuevo vendrán catástrofes de envergadura y es ahí donde nos sentimos ínfimos y nos acordamos de ese otro Chile, de ese país placentero, de coraje, de tradiciones, de obreros que luchan por otro mundo mejor, ese Chile a veces cambia de sintonía con lo que a veces creemos que es real.

Pedro Piñones Diaz. Presidente de la Asociación Aconcagua en Francia. Miembro de SELAE (sociedad de escritores latinos americanos y europeos). Autor de libros publicados en Francia: "Lagrimas al sur del mundo" (español), "Poetas en Cabildo", "Detrás de los barrotes" (francés-español), "Chincolco, relato de una masacre" (francés-español), "Poesía andina" (creación colectiva), "Hace 500 años, historia de los Mapuches" (francés-español), "Los sueños del recuerdo... y aquí estoy yo", "El ultimo tren... mirando Cabildo y su historia". Ademas tiene un programa de radio en: www.radio-kaleidoscope.net : Grenoble. Columnista de varios diarios en español y en sitios como Literatos.cl, Chilenos en Rusia, Choapa digital, El Clarín, Puro Chile, Cultura en Movimiento, Radio Placeres y Libreria La cultura argentina, Revista Genoma Funes Argentina, Piel de Leopardo, Generación 80, Librería Cultura, DiarioTropezon de Pudahuel, corresponsal en Francia del diario La Nación, Cultura en movimiento

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